viernes, 31 de octubre de 2008

Let it be

When I find myself in times of trouble,
mother Mary comes to me,
speaking words of wisdom,
let it be.

And in my hour of darkness
she is standing right in front of me,
speaking words of wisdom,
let it be.

Let it be, let it be, let it be, let it be.
Whisper words of wisdom, let it be.

And when the broken hearted people
living in the world agree,
there will be an answer,
let it be.

For though they may be parted
there is still a chance that they will see,
there will be an answer.
let it be.

Let it be, let it be.....

And when the night is cloudy,
there is still a light, that shines on me,
shine until tomorrow,
let it be.

I wake up to the sound of music,
mother Mary comes to me,
there will be no sorrow,
let it be.

Let it be, let it be, .....

domingo, 19 de octubre de 2008

Vivita y coleando

Ya ha pasado otra semana, que rapidez... La verdad es que últimamente no he hecho nada especial, ya que como suponía, una vez que te metes de lleno en las clases, las actividades y eso... pues llega la rutina. Pero bueno, eso no quiere decir que me esté aburriendo... para nada! Sigo conociendo un poquito más a la gente que ya conocía, y gente nueva va apareciendo cada día... Algunos solo se cruzan en tu camino un ratito, otros se quedan, y otros puede que los veas de vez en cuando... De cualquier forma, siempre es un placer estar rodeada de buena gente.

El jueves Agata, una polaca, se ha ido a pasar 10 días a su casa, e hicimos una cena de despedida (ya ves... 10 días! si es que sólo necesitamos una excusa) en una pizzería. Yo tenía más que decidido que no iba a salir, porque el viernes quería hacer varias traducciones y recados varios que tenía pendientes, pero había muy buen ambiente, y al final me acabé animando. Fuimos al apartamento de Leo, un francés que conocimos en una de las excursiones a los Pirineos. Estuvimos ahí un ratito charlando y sobre la una de la noche fuimos al Durango, un bar que está en el centro y que me gustó un montón. No es muy grande, pero la música que ponen es genial... desde los clasicazos ingleses hasta el Sarri-Sarri o Ska-p. La verdad es que me lo pasé en grande saltando y bailando, y sobre las 3 y media nos fuimos a casa. Así, al día siguiente tampoco estaba demasiado cansada...

Un par de anecdotillas... hermana mía, cuando leas esto, que sepas que he encontrado a tu alter ego en lo que a bicis se refiere... Y es que a Inna, una belga, le robaron la bici el martes, y el miércoles se fue a comprar otra. Pues el jueves, cuando salíamos de casa de Leo, ¡se la habían robado! que pobre... no le había durado ni un día. Pero Leo dio una vuelta a la manzana y la encontró en un callejón, con el candado roto... al final la recuperó, pero menudo soponcio... A ver cuanto le dura, jeje. Y la segunda... es que la gente aquí es un poco rara. Aparte de varias cosas que ves en el día a día por la calle (como una mujer con dos ratas, una en cada hombro, como los loros y los piratas) el jueves, cuando ibamos hacia el bar, vimos a un hombre asomado a un balcón, sin más. Estábamos parados en la acera, esperando a algunos que se habían quedado más atrás, y de repente coge el hombre del balcón y ¡tira la tele por la ventana! Fue impresionante... nos quedamos todos... No os podéis imaginar el ruido que hace una tele espachurrada contra el suelo! creo que había un tío con pintas raras grabando la escena, supongo que sería algo preparado, no sé muy bien con que objetivo, pero bueno... En fin, que no sé si son los franceses, o Pau, o el aire de los Pirineos... pero aquí la gente es un caso.

El viernes por la noche fuimos al cine a ver "Vicky, Cristina, Barcelona", la última de Woody Allen, y está bastante bien! nos reímos un rato. Fue un poco locura, porque la película estaba en versión original (inglés) con subtítulos en francés, y de vez en cuando la Penélope y Bardem hablaban en castellano, así que... fue un bombardeo de idiomas por todas partes, pero estuvo muy bien.

Ayer hicimos otra vez "soirée crêpres" para cenar, y nos fuimos prontito a dormir porque hoy hemos ido de nuevo a los Pirineos. ¡Ha sido una locura! había más de 50 personas... y cuarenta eramos erasmus, yo creo. Hemos tenido que cambiar el itinerario, porque hacía mal tiempo en la zona prevista para la excursión. Los paisajes no han sido tan impresionantes como otras veces, pero por supuesto que ha tenido su encanto... Ha hecho un día muy bonito, soleado, y en esta época del año, con las hojas de los árboles de mil colores, el monte está precioso... Hemos visto a gente haciendo parapente sobre un valle enorme, ¡no os podéis imaginar que envidia! También hemos visto unos buitres enormes volando muy cerca de nosotros, y unos caballos muy simpáticos... Hemos subido a la cima de una montaña desde donde se veía el valle a un lado, y al otro se podía ver Pau, Lourdes y Tarbes...




Y nada... mañana empieza otra semana... Voy a terminar con una frase que leí el otro día, y que me inspiró bastante:



"No vemos las cosas tal como son, sino tal como somos"

sábado, 11 de octubre de 2008

Recuperándome...

Pues aquí estoy... sábado noche y en la camita... y sin ninguna pena, la verdad, porque he pasado una semana un poco mala y necesito una noche de peli y a dormir... El caso es que el lunes por la noche empecé a sentirme mal, síntomas de un virus emergente... Y así, con escalofríos de fiebre, dolor de cabeza y garganta y alguna que otra molestia más, pasé el martes y el miércoles hasta que decidí ir a urgencias para descartar que fuera algo más grave... Me llevó Jorge en su coche, y estuvimos una hora esperando hasta que me atendieron, y luego tuve que estar otras dos horas tumbada en una camilla hasta que me viera el médico... Le dije a Jorge que se fuera, que ya le llamaría cuando me atendieran, y vino a las doce y pico de la noche, más majo... Pero esas dos horas que estuve sola en la camilla, con la fiebre bastante alta, buf... lo pasé un poco mal. Por fin vino la médico, y luego otro médico, me hicieron un par de pruebas y me dieron un par de pastillas para bajarme la fiebre, pero la fiebre no me bajaba, así que me dieron otra, y me dijeron que bebiera mucha agua. Y así, a las 2 y pico nos fuimos a casita... Y nada, el viernes ya por fin salí de casa, y hoy he ido a dar otra vuelta, pero todavía me siento bastante débil y creo que aun tengo un poco de fiebre y dolor de cabeza. Pero bueno, que supongo que con este finde de reposo ya estaré mejor. Como se hecha de menos a los papis...

domingo, 5 de octubre de 2008

Bolos, bolas (de nieve) y mercado

Hay que ver que rápido pasa el tiempo cuando no dejas de descubrir cosas...

El viernes no dejó de llover en todo el día... Fui a la universidad a comer, como todos los días, y allí me junté con Edu, Chad, y Stéphanie, que se fue a clase al cabo de un ratito. Nos quedamos los tres, y con un chocolate calentito en las manos, salimos al porche del comedor para disfrutar de la tormenta. Verdaderamente agradable...

Después decidimos ir al Decathlon para aprovisionarnos de txamarras y botas para los Pirineos, bañador (yo) para la natación, etc. Después de comprar todo lo que necesitábamos y jugar al "tú la llevas!" por todo el Decathlon, nos fuimos a jugar a los bolos a una bolera que había al lado. Y oye, para ser la segunda vez que jugaba, no lo hice tan mal! aunque al principio no sabía ni donde meterme de lo patética que era, le fui cogiendo el truquillo. Y para rematar la tarde... una pizza! Volvimos a casa a las 11, y nos juntamos en mi habitación con Gerome (un chico de Quebec), Jorge, que trajo su guitarra y estuvimos tocando un poquito, y Bart, un amigo de Stéphanie. Y como al día siguiente teníamos que estar de nuevo a las 8:30 am en la uni para ir a los Pirineos, decidimos a las 12:30 que ya era hora de acostarse... no?


El sábado estuvimos en Le Cirque de Lescun. Y sí... ya he tocado la nieve este año!! y de qué manera... Justo había nevado el día anterior, y estaba todo precioso. Al principio no había mucha, pero conforme ibamos ascendiendo, iban aumentando los centímetros de nieve hasta que al final podía hundir la pierna hasta la rodilla! Fue agotador, el nivel de dificultad de la excursión era algo más alto que la del finde anterior, y se notó. Y cómo no, las guerras de bolas de nieve cansan mucho!


Hoy nos hemos acercado al centro, al castillo, porque el primer domingo de cada mes la visita al castillo es gratuita. Y al llegar, nos hemos encontrado con una sorpresa... mercado de antigüedades! bueno, antigüedades por decir algo, porque era un mercado de esos en el que hay gente que vende todo lo que pilla por casa, pero la verdad es que había cosas increíbles... El ambiente era tan especial... Un día soleado, el castillo y todos los edificios antiguos alrededor, una fuente, los Pirineos nevados al fondo, y gente, mucha gente... No sé, de repente he sentido toda la tradición bohemia francesa en una pequeña plaza... como si estuviera en Montmartre, o algo así... el mercado no era muy grande, pero hemos pasado allí como 5 o 6 horas, y al castillo... ya iremos otro día! El caso es que esta mañana ninguno de nosotros (Edu, Chad y yo) estábamos muy animados, así que, mientras ibamos al mercado y sin saber que estaba allí, Chad ha dicho: venga, tenemos que hacernos un regalo a cada uno: yo a Chad, Chad a Edu y Edu a mí. En ese momento se suponía que era algo que encontraramos por la calle, o incluso en la basura, jeje, pero cuando hemos llegado al mercado y hemos visto todo eso... no lo hemos podido evitar! Edu me ha comprado una lampara antigua, de estas de aceite, super chula... y un libro ("L'entranger" de Camus). Yo le he comprado a Chad una especie de cuerno del siglo XVIII, que servía para meter pólvora, que le ha encantado, y él le ha regalado a Edu un estuche con dos bolas de jugar a la pentanca que igual tenía 100 años... una pasada, la verdad. Nos hemos despedido del mercado, y hemos ido a cenar algo (a las 6 de la tarde... si es que ya nos estamos haciendo al horario) y aquí estoy, deseando hacer de todo menos el montón de traducciones que tengo pendientes...